Oriko Seki, de 12 años, que perdió a sus padres en un accidente automovilístico, terminó viviendo en el Onsen Ryokan “Haru no Ya” de su abuela. Con el fantasma “Uribou” cohabitando con ella y todas las demás probabilidades, terminó entrenándose para ser una joven posadera. Al principio, no le gustaba el entrenamiento, pero poco a poco sintió su admiración por su título y comenzó a entrenar en serio. Así comienza el crecimiento de la joven guerrera Oriko.
(Fuente: Noticias MAL)