Ha llegado la edad de oro para los cazadores de tesoros, que saquean bóvedas de tesoros por todo el mundo en busca de gloria, a pesar de los peligros. A quienes triunfen les esperan riquezas, fama y poder inconmensurables.
“¡Seamos cazadores de tesoros!”
Esta promesa entre Krai Andrey y sus amigos llegó a una triste conclusión cuando el joven Krai se dio cuenta de que no tenía ni un ápice de talento para la caza de tesoros. Sin embargo, por alguna razón, las expectativas de la gente sobre Krai siguieron creciendo, al igual que el peligro para su vida. Mientras sus amigos se convertían en bestias más grandes y codiciosas, Krai dominaba el arte de mendigar y suplicar.
Sea testigo de las alegrías y las penas de un hombre que solo quiere retirarse.
(Fuente: Sol Press)
